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martes, 22 de octubre de 2024

CAMBIAR LA ORDENANZA DE AYUDAS SOCIALES MUNICIPAL PARA LUCHAR CONTRA LA POBREZA

CAMBIAR LA ORDENANZA DE AYUDAS SOCIALES MUNICIPAL PARA LUCHAR CONTRA LA POBREZA




De la lectura atenta, crítica y constructiva de las ORDENANZAS REGULADORAS AYUDAS SOCIALES y de nuestra experiencia todos los años en la ayuda a múltiples personas con diversas realidades que necesitan solicitar ayudas al Ayuntamiento de Leganés, proponemos los siguientes 5 criterios básicos para mejorar todo el proceso:


  • Prioridad política
  • Transparencia
  • Prioridad económica
  • Tutela responsable
  • Prioridad social:  participación pública

PRIORIDAD POLÍTCA


El relator de la ONU sobre extrema pobreza y derechos humanos, Philip Alston, dijo:  “La pobreza es en última instancia una decisión política, y los gobiernos pueden, si lo desean, optar por superarla”.

Las personas en situación de pobreza necesitan ayuda, cooperación para superarla.  Los ayuntamientos, las administraciones más cercanas están en disposición de hacerlo.  Lo único que se requiere es que acabar con la pobreza se convierta en la primera prioridad política de los partidos y ediles.

La lucha contra la pobreza no puede ser una cuestión de concurrencia competitiva en la que se ayude a las personas hasta que el presupuesto se acabe.  Ha de ser una cuestión de derecho subjetivo en la que se ha de ayudar, obligatoriamente, a quienes la sufren.  Además, garantizar los derechos humanos de las personas es la obligación primera de los poderes públicos.

A partir de acabar con la pobreza se puede y debe avanzar en construir los demás derechos humanos políticos, sociales y económicos. 

Por ello es necesario que las Ordenanzas se adapten a las necesidades de los jóvenes y niños (educación, comedores escolares, …) y de sus familias, tanto si están en tránsito desde otras localidades o de si poseen o no papeles pertinentes para demostrar su situación de necesidad.

Este es el criterio fundamental y en el que se basan todos los demás.  Su aplicación ha de ser continua en todas las fases de la petición de ayuda y el posterior proceso de concesión.

 TRANSPARENCIA

Ocurre que en ocasiones el nivel educativo de l@s demandantes de ayudas no es muy adecuado para entender ni realizar con éxito y rapidez las burocracias que se les piden.  Además, la persona peticionaria de ayuda es extranjera y no entiende, o lo hace con muchas dificultades, el idioma.  También suele ocurrir que la falta de experiencia en realizar burocracias le dificulte el entendimiento del proceso.  O, en ocasiones no tienes los medios necesarios (impresoras, scaneres,… ) para realizar los procesos burocráticos.

El Ayuntamiento debería disponer de los recursos (traductores, ayudantes, acompañantes, …) necesarios para poder realmente prestar el servicio.

También, el Ayuntamiento debería proporcionar fotocopias de la documentación necesaria en varios idiomas (los más habituales) y las direcciones, por escrito, con los horarios de atención de las oficinas donde conseguir los documentos que faltan.

Para que la información sea accesible es necesario que se informe de manera clara con los datos de ayudas que se pueden solicitar, requisitos que se piden en cada ayuda, cuáles son los criterios de evaluación para valorar la petición y cómo puedes reclamar.

15 días hábiles (plazo para subsanar faltas de documentación), en muchos casos, son un periodo complicado de cumplir sin ayuda directa y sin tutela responsable por parte del Ayuntamiento.  Hay que tener en cuenta que las situaciones de necesidad implican estados de ánimo personales muy complicados que merman las capacidades de atención y actuación.  Pero sería un plazo más adecuado si l@s trabajador@s sociales del Ayuntamiento acompañasen a l@s peticionari@s y ejerciesen con su ayuda una tutela responsable.

PRIORIDAD ECONÓMICA

La prioridad política de la que hablábamos antes se concreta en dar prioridad económica a la lucha contra la pobreza.


Entendemos que en un país tan desarrollado social, política y económicamente como el nuestro, combatir la pobreza debe ser una prioridad absoluta, por encima de todo o casi todo lo demás.  No se entiende, ni se puede permitir que los presupuestos de un ayuntamiento no consideren combatir la pobreza en su municipio como la labor principal para poder garantizar lo más básico:   los derechos políticos, económicos y sociales de su población.
Por ello, el Ayuntamiento de Leganés debería presupuestar la cantidad adecuada anual para combatir la pobreza.  Y en el caso de que las necesidades superasen lo presupuestado, se debería legislar lo necesario para que se pudiese complementar el Presupuesto Contra la Pobreza a principios del tercer trimestre del año para poder acometer todas las necesidades.

TUTELA RESPONSABLE


Los poderes públicos y, sobre todo, las administraciones públicas tienen la obligación de velar por la salvaguarda de los derechos de la población.  Entendemos que el derecho a la alimentación, vivienda y educación, entre otros, son algunos de los derechos más básicos que se deben tutelar de manera responsable y comprometida desde todas las administraciones y, especialmente, desde la administración local, la más cercana al ciudadano. De no ser así, incumplen sus obligaciones para con sus ciudadanos, ya sea por acción o por omisión, especialmente a nivel local. 

Por ello, pensamos que el Ayuntamiento de Leganés se debería comprometer en una lucha a fondo contra la pobreza en el municipio y debería ejercer una tutela responsable con la ciudadanía ayudándola en los trámites y haciéndose corresponsable de ellos para que la salida de la pobreza no dependa de entender o no el idioma, los requerimientos legales, la posesión efectiva de los papeles necesarios, el idioma burocrático y los plazos legales.

En aquellos trámites que dependen del Ayuntamiento, estos se realizasen por vía interna de la Ayuntamiento con la ayuda de l@s trabajador@s sociales.  Y que en aquellos trámites que no dependen del Ayuntamiento éste llegase a convenios con las otras administraciones o entidades privadas para que el procedimiento fuese sencillo y l@s trabajador@s sociales pudiesen acompañar a los peticionarios.

PRIORIDAD SOCIAL:  PARTICIPACIÓN PÚBLICA


La participación social en la lucha contra la pobreza es un derecho de la ciudadanía y garantizarla es una obligación de las administraciones.  El Ayuntamiento deberá:

  •    Crear espacios de participación donde la ciudadanía pueda proponer criterios, actuaciones y políticas; 
  •    Difundir información sobre la situación de la pobreza en Leganés para que la ciudadanía sea consciente de la realidad que se vive en Leganés por una parte de l@s vecin@s.
  • Promover el compromiso solidario. 
  • Promover el consenso entre la ciudadanía y el Ayuntamiento en la consecución de erradicar la pobreza.  La participación pública en el proceso de acabar con la pobreza ha de entenderse como un nexo y una colaboración que une Ayuntamiento y ciudadanía, no como una intromisión o una lucha entre ambos. 

La participación social conlleva fomentar la evaluación participativa de la sociedad.  Para que la participación social sea real y efectiva es preciso que exista una evaluación con participación social.

EL PROCESO Y LOS CRITERIOS

El proceso de solicitar ayuda al Ayuntamiento es complejo y largo.  Estas dos características no ayudan a su fácil desempeño.  Por un lado, dificultan la posibilidad de ejercer los derechos básicos de la ciudadanía con necesidades y, además, las ayudas tardan mucho tiempo en llegar y las situaciones a las que han de responder son muy urgentes.  Por ello es necesario reivindicar que se simplifique el proceso y que se admitan elementos como la declaración jurada cuando existen dificultades para conseguir papeles, y el informe de servicios sociales sustituyendo dichos papeles.

A continuación vamos a mostrar, esquemáticamente, los pasos necesarios para la concesión de una ayuda (en la parte izquierda de la página) y lo vamos a acompañar con los criterios anteriores que, en nuestra opinión habría que aplicar en este proceso (parte derecha y escritura en vertical). 

 

En esta primera fase del proceso es fundamental romper las trabas que alejan, habitualmente, a las personas peticionarias de la burocracia administrativa:  no entender el idioma, no entender los trámites a realizar, carecer del vocabulario técnico necesario, la complejidad del proceso, la posesión o no de los papeles necesarios y la multiplicación de esfuerzos para conseguirlos, …

Todo ello se puede arreglar con la determinación del Ayuntamiento y sus funcionarios por optar políticamente por considerar la lucha contra la pobreza en Leganés como su prioridad política.  Esto conlleva asumir el papel de tutela responsable y acompañar corresponsabilizándose a los peticionarios en las tramitaciones necesarias.

Es necesario poner a disposición de los peticionarios las informaciones necesarias en idiomas entendibles y con claridad y sencillez:  qué prestaciones puede obtener, los requisitos para que se las concedan y los criterios y puntuaciones o baremos que se utilizarán para decidir cada caso.  También es necesario que se informe de la resolución fundamentada para poder recurrirla si es necesario.  Además, se ha de contar con las ayudas necesarias:  traductores y trabajadores sociales que les acompañen durante todo el proceso para facilitárselo en lo necesario.

Fomentar la participación pública y la transparencia en esta primera fase del proceso va a facilitar que se pueda superar con éxito.

Los problemas que se detecten, tanto por el funcionariado como por la ciudadanía, se han de evaluar participativa y periódicamente para mejorar el proceso. 


La transparencia en esta fase es fundamental, por ello es necesario reivindicar que el informe social y el informe de propuesta sean entregados al interesado para su conocimiento y que pueda recurrirlo de alguna manera y/o para que pueda ayudarle la opinión de la Administración en futuros intentos.

Por otra parte, al estar hablando de pobreza, condición en la cual se pierden muchos derechos básicos, sería necesario que la concesión de ayuda fuese considerado un de derecho subjetivo en la que se ha de ayudar, obligatoriamente, a quienes la sufren.  Y en casos muy graves (hambre, falta de vivienda, etc.) debería ser automática la atención de las necesidades.

Es necesario contemplar la atención adecuada a las personas en tránsito (no empadronados en Leganés) y que el empadronamiento, que en muchas ocasiones es difícil de conseguir, se sustituya por un informe de servicios sociales.

Los Ayuntamientos deberían contar con una partida presupuestaria real (basada en los cálculos necesarios para acabar con la pobreza en el municipio).  Así se conseguiría respetar el derecho subjetivo de l@s personas en situación de carencias a recibir ayuda.  Además, también tendría que estar prevista la actualización o complementación presupuestaria si así lo requiriesen las circunstancias.

Facilitar los recursos humanos y económicos suficientes para poder atender con rapidez.


Que exista transparencia para conocer los criterios con  los que actúa la Administración es fundamental tanto para la población destinataria como para las organizaciones sociales que actúan contra la pobreza.

También es muy importante una postura proactiva de la Administración para buscar alternativas de colaboración económica o de otra naturaleza en la Comunidad Autónoma, el Estado, entidades privadas, ongs, etc.

El plazo de 6 meses de silencio administrativo es un periodo demasiado largo y que perjudica seriamente a los peticionarios.  Se debería eliminar el silencio administrativo negativo.  El plazo máximo debería ser de 1 mes para que la Administración responda y lo haga con un informe fundamentado e indicando un proceso de reclamación.