Blog del proyecto ciudadano "Defensor del Menor" de Leganés


El deber de protección a la infancia es el derecho de la infancia a ser protegida. Este deber nos obliga a nosotros, a nosotras, las personas adultas, a intentar garantizar los derechos fundamentales de los y las menores, y a hacerlo no sólo exigiendo políticas activas, no sólo poniendo en marcha actividades solidarias sino incluyendo también la objeción de conciencia, la desobediencia civil y pacífica a normas y leyes cuando estas repercuten negativamente sobre las condiciones de vida de nuestros niños y nuestras niñas.


lunes, 8 de junio de 2020

Somos barrio, somos ciudadanía solidaria

521 personas atendidas, 185 de ellas menores.... cifras desoladoras que, junto a las de otros colectivos como Cáritas, Cruz Roja, los bancos de alimentos, etc. nos hacen ver que la pandemia está golpeando de forma brutal a los de siempre mientras llega una respuesta suficiente de los poderes públicos.



El pasado 30 de abril realizamos ocho propuestas ante la emergencia social provocada por el COVID.19:

1.-Reforzar los servicios sociales así como los servicios de información, orientación y apoyo para la obtención de las prestaciones sociales, prestaciones por desempleo o alta en el paro, medidas estatales o autonómicas relativas a alquileres, hipotecas, etc. Esta medida puede aplicarse de forma rápida destinando a estas actuaciones recursos humanos provenientes de otros servicios. Sistemas como la elaboración de protocolos para la recogida de datos, la realización de trámites o la obtención de documentos, pueden descargar y agilizar las tareas de los servicios de Trabajo Social, permitiendo una más ágil atención.

2.- Simplificar la documentación que se solicita para acceder a las ayudas de emergencia y otras prestaciones. Considerar la declaración responsable como alternativa a la petición de documentación que no pueda gestionarse directamente desde los propios servicios municipales. Gestionar directamente el resto de documentación que se solicita. Abrir el servicio de empadronamiento, que resulta esencial en las circunstancias actuales.

3.- Establecer procedimientos que permitan la concesión y recepción urgente de la ayuda. El hambre no puede esperar. La pérdida de la habitación o el piso en que se vive es una situación dramática que es urgente evitar.

4.- Establecer criterios inclusivos, que permitan que la población que vive en Leganés y no tiene su documentación en regla pueda acceder a las ayudas alimentarias, habitacionales y de salud.

5.-Dar prioridad en el gasto público a la dotación de ayudas y servicios de respuesta directa a la emergencia.

6.- La atención prioritaria a las necesidades alimenticias, de salud y habitacionales debe orientar las gestiones municipales ante otras administraciones. Por ejemplo: que el IVIMA ponga en suspenso el cobro de alquiler a las familias afectadas por la crisis.

7.- Optimizar las ayudas que se dan en alimentación y, por ende el gasto público. Nos referimos aquí a las raciones que se ofrecen a parte de la población en situación de riesgo. El coste de cada menú ofrecido es equivalente a la adquisición de una cesta básica compuesta de leche, aceite, galletas, pasta, arroz y legumbres. Por el valor de dos menús pueden añadirse leche, huevos, y fruta con la que se podría comer, no sólo una vez al día cinco días a la semana si no toda la semana, y no sólo uno de los miembros del grupo familiar sino, al menos, cuatro, resultando más eficaces contra el hambre. La creación de cestas básicas en los comercios de cercanía permitiría destinar todo el presupuesto a alimentación, y podrían incluirse higiene y pañales. Permitiría también apoyar al pequeño comercio, minorando los efectos de la crisis y se adaptaría mejor a las necesidades y costumbres alimentarias básicas de las familias. Cualquier medida tomada debe tener en cuenta las enfermedades metabólicas de las personas, que actualmente no se contemplan, como son la diabetes, celiaquía, etc. Muchas personas con enfermedades de riesgo nos manifiestan su miedo a que la comida pueda llevar la pandemia a sus casas.

8.- El diálogo transparente entre la administración y las entidades ciudadanas que trabajamos en la búsqueda de respuestas y soluciones comunitarias a la actual situación, constituye una herramienta indispensable para afrontarla. El establecimiento de cauces de cooperación resulta indispensable para la optimización de los recursos y la circulación de la información. Es fundamental que se dé respuesta de manera eficaz, desde el Ayuntamiento y las Entidades ciudadanas, a la emergencia social surgida de la situación actual.