Déficit de atención, transtornos del ánimo o dificultades en el aprendizaje son algunos de los efectos que la pobreza energética causa en la salud de la infancia. Una infancia, recordemos, con derechos que los poderes públicos tienen la obligación y responsabilidad de proteger. En el caso de la pobreza energética, es tarea de las entidades locales garantizar que todas las personas menores dispongan de agua, luz y gas en su hogar. En Leganés, se estima que aproximadamente 1.680 menores podrían estar en situación de pobreza energética.