Blog del proyecto ciudadano "Defensor del Menor" de Leganés


El deber de protección a la infancia es el derecho de la infancia a ser protegida. Este deber nos obliga a nosotros, a nosotras, las personas adultas, a intentar garantizar los derechos fundamentales de los y las menores, y a hacerlo no sólo exigiendo políticas activas, no sólo poniendo en marcha actividades solidarias sino incluyendo también la objeción de conciencia, la desobediencia civil y pacífica a normas y leyes cuando estas repercuten negativamente sobre las condiciones de vida de nuestros niños y nuestras niñas.


martes, 15 de octubre de 2024

El coste de la crianza en 2022 en la Comunidad de Madrid

 El coste de la crianza en 2022 en la Comunidad de Madrid

El coste de la crianza en 2022 en la Comunidad de Madrid es un informe de Save the Children que con una metodología que exponen para su revisión aborda un tema importantísimo para la sociedad.  Criar un hij@ no es baladí:

  • Muchas personas no pueden hacerlo por ser conscientes de que su coste es muy elevado.  Por ello la Comunidad de Madrid cuenta con un índice de fecundidad de 1-16 hijos por mujer.
  • Otras personas, por muy diversas circunstancias, se encuentran con muchísimas dificultades.  No en vano, 2'6 millones de niños, niñas y adolescentes -el 31'8 % del total- se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social (tasa AROPE), porcentaje que en la Comunidad de Madrid se sitúa en el 25'1 %.
Ambas cuestiones dependen en gran medida del insuficiente apoyo público a la crianza en nuestro país. A pesar de los notables cambios introducidos recientemente, focalizados a nivel estatal en ayudas suplementarias a las familias en situación de pobreza severa o ingresos bajos, y en la Comunidad de Madrid a través de un plan de fomento de la natalidad y la conciliación que incluye, entre otras medidas, ayudas directas a mujeres embarazadas menores de 30 años, el apoyo a la crianza sigue siendo insuficiente. Las políticas de apoyo a la crianza no son homologables al resto de la UE dónde se abordan en clave de inversión en nuestro futuro, apostando por el desarrollo pleno de la infancia y de sus capacidades como factor esencial para que puedan contribuir al sistema productivo y, a partir de ahí, asegurar el bienestar propio y del conjunto de la sociedad. 

La metodología del estudio

La metodología de cálculo del coste de la crianza se basa en la elaboración de un presupuesto de necesidades básicas para distintos tipos de hogares y de niños/as en diferentes etapas.  Primero, se define una cesta de bienes y servicios básicos, así como una cantidad mínima de consumo de estos para una crianza digna.  En segundo lugar, utilizando datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) y combinándolos con otras fuentes de datos –precios de tiendas que están presentes en todo el territorio español u otros informes y literatura existente–, se calcula el coste mínimo correspondiente a las distintas dimensiones de la crianza identificadas. 

Las partidas analizadas son las siguientes: 

  1. Alimentación: el coste de la dieta recomendada por la Asociación Española de Pediatría, en las cantidades necesarias para cada edad, teniendo en cuenta el periodo de lactancia recomendado por la Organización Mundial de la Salud. 
  2.  Higiene: el coste de una cesta de productos de higiene en cantidades adecuadas a las necesidades de cada etapa: desde productos como pañales y toallitas húmedas en los primeros años, a desodorantes, cremas o compresas y tampones en la adolescencia.
  3.  Ropa y calzado: cuanto más pequeños, más rápidamente cambian de talla y mayor es la necesidad de cambiar de vestimenta. Se ha calculado el gasto de una cantidad básica de ropa y calzado adaptada a cada edad. 
  4.  Educación: se ha asumido que todos los niños van a escuelas públicas.  Es importante no olvidar que existe la posibilidad de que los menores de entre 0 y 3 años acudan a centros de educación infantil.  Estos centros, sin embargo, no son gratuitos y, puesto que la asistencia a ellos es, para muchas familias, más fruto de una necesidad de conciliación de la vida laboral y personal que de una decisión educacional, esta partida se ha incluido en el apartado de conciliación del presente informe. Las partidas que se han incluido para calcular el gasto educativo son comedor escolar, libros de texto y material escolar.  
  5.  Ocio y juguetes: hemos tenido en cuenta que las necesidades de juguetes son crecientes desde los 0 a los 12 años.  A partir de esa edad, el ocio cobra un mayor espacio, así como los productos tecnológicos y de telefonía. 
  6.  Sanidad: se asume que las familias hacen uso de la sanidad pública.  Se añaden costes no incluidos como dos vacunas recomendadas y no cubiertas (Rotavirus y Meningococo B), odontología y medicamentos. 
  7.  Muebles y enseres: al principio se necesitan cunas o carritos, en los años posteriores una cama, cambios en almohadas y sábanas, etc. 
  8.  Vivienda: se ha calculado la diferencia que significa pasar de no tener hijos a tenerlos (de uno a dos o más dormitorios). Se ha atribuido esta diferencia al coste de vivienda de niños y niñas, calculando el coste en función del tipo de hogar. 
  9. Gastos corrientes de la vivienda: las partidas consideradas en esta cesta de servicios son las asociadas con los costes del agua, la tasa de las basuras, la tasa de saneamiento, los gastos de comunidad, el gas y la electricidad. 
  10. Transporte: se ha calculado según precio en transporte público en todas las capitales de provincia. 
  11. Conciliación:  de 0-3 años se ha calculado el coste de escuela infantil, y para mayores de 4 años el coste en actividades extraescolares, de verano y otros cuidados (canguro). 
  12. Gastos extraordinarios: gastos esporádicos no incluidos en las otras dimensiones como paga semanal, excursiones, cumpleaños, imprevistos, etc.

Con el objetivo de extraer datos significativos a nivel autonómico, el análisis de la EPF se ha complementado con una encuesta a nivel autonómico a 200 padres/madres en la Comunidad de Madrid para, reproduciendo las preguntas de la EPF, poder evaluar las diferencias regionales en bienes y servicios que tienen variabilidad territorial: educación, conciliación (escuelas infantiles), gastos extraordinarios (excursiones escolares), vivienda y gastos corrientes, transporte y sanidad (calendario de vacunación y dentista). Los resultados se han comparado con los obtenidos en 2018.

Resultado 

El coste de la crianza en 2022 es de 814 € al mes por hijo o hija en la Comunidad de Madrid. 

En el año 2018 este coste era, de media, de 645 € mensuales.  Desde entonces, el cuidado de los niños y niñas ha aumentado en un 26%, es decir, 177 € al mesEl incremento supera al aumento general de los precios (11%), lo que revela el encarecimiento relativo de la crianza.  

Si lo comparamos con el coste de la crianza a nivel estatal en 2022, situado en 672 euros, en la Comunidad de Madrid es un 21% más caro criar a un hijo o hija


El coste de la crianza por edades


Para la franja de 0 a 3 años, el gasto más elevado es el de conciliación, que representa casi un tercio del total. Esta partida tiene una importancia fundamental en la estimulación temprana de niños y niñas, además de contribuir a facilitar la participación laboral de padres y madres. 

A partir de los 4 años y hasta los 17, el gasto en vivienda es el principal desembolso mensual para las familias. La propia dinámica del mercado de la vivienda durante las últimas décadas ha generado una presión creciente en la renta disponible de los hogares, incluso tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, elevando de forma desproporcionada el gasto en vivienda por parte de las familias. Es algo especialmente preocupante puesto que la vivienda tiene una importancia vital en la seguridad y bienestar de niños, niñas y adolescentes: es un escenario principal de crianza y vertebra su desarrollo.

Los que no llegan


Si analizamos el porcentaje de ingresos que los hogares deberían invertir en el cuidado de sus hijos e hijas, vemos que para casi 150.000 hogares con hijos e hijas -un 20%- el coste de la crianza es inasumible, incluso dedicando la totalidad de sus ingresos a ello.

Para un 44% de los hogares, los gastos asociados a la crianza suponen más de la mitad de sus ingresos.