Blog del proyecto ciudadano "Defensor del Menor" de Leganés


El deber de protección a la infancia es el derecho de la infancia a ser protegida. Este deber nos obliga a nosotros, a nosotras, las personas adultas, a intentar garantizar los derechos fundamentales de los y las menores, y a hacerlo no sólo exigiendo políticas activas, no sólo poniendo en marcha actividades solidarias sino incluyendo también la objeción de conciencia, la desobediencia civil y pacífica a normas y leyes cuando estas repercuten negativamente sobre las condiciones de vida de nuestros niños y nuestras niñas.


martes, 9 de abril de 2024

Las prestaciones sociales que existen actualmente en nuestro país sólo alcanzaron al 8% de los niños, niñas y adolescentes

Las prestaciones sociales que existen actualmente en nuestro país sólo alcanzaron al 8% de los niños, niñas y adolescentes


La Plataforma de Infancia es una alianza de entidades (75 organizaciones) sin ánimo de lucro, plural, solidaria, democrática e independiente desde el punto de vista político y religioso que trabajamos por alcanzar el pleno cumplimiento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Integramos el esfuerzo de las organizaciones sociales  y de todos los agentes involucrados con el bienestar de la infancia.

Nació en el año 1997 con la misión de aunar los esfuerzos de organizaciones de ámbito estatal que trabajan en el ámbito de la infancia y de crear un espacio de coordinación que defienda, promueva y proteja los derechos de los niños, niñas y adolescentes en España conforme a la Convención sobre los Derechos del Niño.  

En marzo de 2024 hizo una comparecencia en la Comisión de Infancia y Juventud del Congreso de los Diputados donde explicó las "Propuestas de infancia para la XV legislatura.  2024". 

Entresacamos algunos de los datos que ofrecen en su estudio:
  • Las familias con hijas e hijos están soportando unas cargas, a veces, inasumibles. Los costes de la crianza, se situaron en torno a 672 euros al mes por hijo o hija en 2022 (...) De hecho, tener hijos en España es un factor determinante de vulnerabilidad hacia la pobreza. Y es que los hogares con hijos e hijas son los más afectados por la pobreza en España.
  • España no solo es uno de los países que menos invierte en protección social a la infancia y a las familias (1,6 % del PIB) de la media de la Unión Europea (2,5% del PIB), sino que, además, la inversión que hace es ineficiente e inequitativa, ya que no llega a los hogares más vulnerables. La actual configuración del IRPF impide que las desgravaciones fiscales, que suponen el 60% de las ayudas a las familias, puedan tener impacto en la reducción de la pobreza de los niños y las niñas más vulnerables, ya que sus padres y madres están exentos de tributar.
  •  España carece de políticas de conciliación adecuadas para que las familias puedan tener la condiciones y el tiempo suficiente para afrontar la crianza.
  • España es el país de la UE con la tasa más alta de pobreza infantil. Los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida, señalan que, para el año 2022, los niños y niñas son el colectivo con mayor riesgo de pobreza, un 27,8%. Además, los hogares con hijos e hijas son los más afectados por la pobreza.
  • Las niñas, niños y adolescentes que han vivido en pobreza, en especial durante la primera etapa de vida, muestran mayores dificultades en el desarrollo de habilidades sociales, están más expuestos al fracaso escolar y tienen más problemas de salud, así como es más probable que sigan siendo pobres en su vida adulta hasta en el 80% de los casos.
  • España es, además, el tercer país de la UE con la tasa AROPE en la infancia más alta, con un 32,2%. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la pobreza y/o exclusión social no afecta a todos los niños, niñas y adolescentes por igual. Así en 2022: 
    • Dentro de la infancia son los y las adolescentes, de entre 13 y 17 años, el grupo con mayor tasa AROPE, un 34,9%. 
    • 7 de cada 10 niños, niñas y adolescentes cuyos progenitores son de origen extranjero está en riesgo de pobreza y/o exclusión social. 
    • El 49,1% de los hogares monoparentales se encontraba en riesgo de pobreza o exclusión social.
    • El 50% de las personas que viven en asentamientos ilegales tienen menos de 16 años.
  • Otro de los indicadores que forman parte del AROPE es la carencia material severa, que afecta a 1 de cada 10 niños, niñas y adolescentes (el dato más alto de toda la serie histórica). La carencia material severa mide el acceso a una serie de items que se consideran básicos para el acceso a una calidad de vida. Entre ellos se destaca:
    • El 5,9 % de los niños, niñas y adolescentes en España en 2022 no pudieron permitirse una comida de carne o pollo o pescado al menos cada dos días. En este punto conviene observar que el 17,8 % de las escuelas primarias en España carecen de comedor. 
    • En relación con el acceso a la vivienda y a la pobreza energética, en 2022 el 16,1% de las familias no podían mantener su vivienda a una temperatura adecuada, lo que afecta a 1.300.000 niños, niñas y adolescentes. El dato supone el máximo histórico tras tres años de crecimiento ininterrumpido. Además, España es el cuarto país de la Unión Europea con mayor proporción de niños, niñas y adolescentes que sufren de sobrecarga en el gasto de vivienda, es decir que el hogar destina más del 40% de los ingresos a pagar la vivienda y sus costes asociados. Los niños, niñas y adolescentes son los que más sufren esta problemática, en un 11,5%, de ellos un 37,1% están en situación de pobreza.
  • Las altas tasas de pobreza se explican principalmente porque España es uno de los países de la Unión Europea que menos invierte en protección social a la infancia y, además, de manera muy inequitativa, ya que la inversión no llega a quienes más lo necesitan. En concreto, España:
    •  Invierte cerca del 1,6% del PIB en políticas de protección a la infancia cuando la media europea se sitúa en el 2,5% del PIB,
  • Las prestaciones sociales que existen actualmente en nuestro país sólo alcanzaron al 8% de los niños, niñas y adolescentes y tan sólo lograron reducir la tasa de pobreza en 7,5 puntos, cuando la media europea se aproxima a los 14 puntos.