Puebla de Almuradiel, pueblo de acogida
Hoy viajamos a La Puebla de Almuradiel. Municipio toledano que ha tomado la decisión política de convertirse en pueblo de acogida. Para ellos la emigración no es algo a evitar ni a expulsar, sino una apuesta política por un mundo mejor. Nos congratulamos de que existan pueblos así y les felicitamos sentidamente. Son un ejemplo.
Introducción
En Enero de 2021 la Asociación "Somos Acogida" informaba de que:
Un grupo de voluntarios, vecinos de La Puebla de Almoradiel, trabajan incansablemente para reformar la que será la primera ´´Casa de la Solidaridad y la Autonomía´´, de SOMOS ACOGIDA en tierras toledanas, cuya misión es albergar a ocho jóvenes en situación de exclusión social.
Según la campaña de promoción turística de la Puebla de Almoradiel ´´Ser Almoradiense es tener siempre la puerta abierta para el que llega´´. Un lema que los vecinos llevan por bandera. El espíritu solidario forma parte del ADN de los Almoradienses.
Una casa que será el hogar de jóvenes ex tutelados y/o procedentes del sistema de Protección Pública, que, una vez cumplida la mayoría de edad, no tengan una respuesta habitacional de las administraciones públicas y su futuro inmediato sea la exclusión y marginación social.
Un trato muy humano a la inmigración
Tras una entrevista, en Radio Meseta, a SOMOS ACOGIDA, una ONG cuya misión es facilitar la integración de jóvenes extranjeros no acompañados y ex tutelados, los Almoradienses han reaccionado de inmediato, dando respuesta a la iniciativa de construir un hogar para estos jóvenes.
Una pareja de vecinos anónimos decidió ceder una vivienda para poner en pie el proyecto. A partir del llamamiento hecho por SOMOS ACOGIDA, desde la emisora municipal, surgieron multitud de voluntarios entre los vecinos para poner en pie el proyecto y desarrollar diferentes tareas y el Ayuntamiento de la Puebla apoya la causa brindando la posibilidad a los jóvenes, de participar en todas las actividades educativas, culturales y deportivas, que ofrece el Municipio.
Un Pueblo volcado con este primer hogar de acogimiento residencial que favorecerá la integración de los jóvenes, mediante la adquisición de competencias básicas de autonomía, educación y orientación socio-laboral. El proyecto los dotará de los medios necesarios para que puedan desenvolverse y ser parte de la sociedad en su nueva vida adulta, en un país que les es ajeno.
Los orígenes profundos de la iniciativa
La iniciativa surgió en 2019, a partir de la creación por parte de un grupo de vecinos con sede en el barrio madrileño de Hortaleza al lado del centro de menores, al descubrir "lo injusto que la sociedad y sobre todo las instituciones son con estos chicos", según ha relatado Emilia Lozano, natural de La Puebla de Almoradiel y alma de esta idea.
"A los chicos, cuando cumplían los 18 años y tenían la mayoría de edad, los ponían en la calle", ha contado Emilia, y a partir de ahí dos o tres familias empezaron a acogerlos en sus casas y en verano Emilia y su marido llevaron al municipio a un chico que se encontraron en la calle.
Ese fue el germen de un proyecto que Emilia, en nombre de 'Somos Acogida', presentó al Ayuntamiento de la localidad y que se ha convertido en la Casa de la Solidaridad gracias a que la Administración municipal "abrió las puertas de un pueblo a la migración"
El proyecto actualmente
37 chicos han sido acogidos en este hogar, que se financia por los socios y donaciones, y en este punto Emilia ha hecho un llamamiento a asociarse y a donar para colaborar con la continuidad de dicho proyecto.
En la actualidad, habitan en la casa cinco jóvenes, dos de ellos trabajan y otros tres están en espera de documentación que la asociación está tramitando, y todos ellos han llegado a este país "por la pobreza, los sufrimientos en sus familias y la miseria que viven en sus países. Alguno no se calzó hasta que venía por el camino con 15 años. Cuando uno coge una patera es porque tiene mucha necesidad", ha resaltado Emilia.
Este hogar les ha dado una nueva oportunidad, en un municipio de 5.000 habitantes del que Emilia destaca que "no hay racismo, aunque hay gente que no le gusta, como se está viendo en todo el país, pero mayoritariamente es un pueblo totalmente de acogida".