El trickling down
1 de cada 3 jóvenes españoles en riesgo de pobreza y/o exclusión social
España es el segundo país de la Unión Europea en porcentaje de menores de 18 años en riesgo de pobreza y/o exclusión social en 2023, concretamente el 34'5 %. Sólo nos supera Rumanía con el 39 %. Y estamos cerca de Bulgaria: 33'9 %. La media de la Unión Europea es del 24'7 %.
Ni se entiende la cifra española ni se entiende la media europea. ¿Cómo puede ser que las cifras sean tan altas? ¿Qué está pasando? Parece que la pobreza y/o exclusión social son inherentes al sistema económico-político y social europeo.
1 de cada 9 jóvenes eslovenos están en riesgo de pobreza y/o exclusión social
Los mejores datos los tienen Eslovenia, 10'7 %; Finlandia, 13'8 % y Países Bajos, 14'3%. Ojalá llegásemos pronto a ellos. Pero no me consuelan. ¿Lo mejor que podemos hacer es que 1 de cada 9 o 1 de cada 7 jóvenes estén en riesgo de pobreza y/o exclusión social? ¿Esto es desarrollo y primer mundo?
Una explicación: el desigual reparto de la riqueza
En España, el 41'1 % de la riqueza neta nacional la posee el 5 % más rico. (Rumanía y Bulgaria, nuestras compañeras en la primera estadística, no aparecen en la estadística siguiente porque no pertenecen a la Eurozona).
España se encuentra justo por debajo de la media de la Eurozona donde el 42'8 % de la riqueza está en manos del 5 % más rico. Esto significa que la riqueza en la Eurozona se reparte muy desigualmente: los muy ricos tienen muchísimo y la mayoría no tienen casi.
En Letonia, Austria y Lituania el 5 % de los más ricos tienen más del 50 % de la riqueza neta nacional. La desigualdad máxima.
Existen políticas mejores
Chipre, Malta y los Países Bajos son los países con un "mejor" reparto de la riqueza. Chipre y Países Bajos eran de los que menos jóvenes tenían en riesgo de pobreza y/o exclusión. Quizá habría que fijarse en estos países e imitar sus políticas económicas y sociales.
El trickling down es una perversa mentira
Sé que much@s al leer el título habéis pensado en Chiquito de la Calzada.
Pero es peor y no da risa: el trickling down o goteo del dinero que esgrimen los economistas neoliberales, para justificar las grandes fortunas, no se produce desde los favorecidos a los desprotegidos. Mientras nos entretienen con pan y circo, la riqueza asciende oculta y perniciosamente y el trickling down realmente siempre ha sido trickling up.